Cuando ya la gran mayoría de
corredores populares han dado por terminada la temporada de carreras y ya
piensa en descansar, aprovechar el verano y recobrar fuerzas para en septiembre
empezar nuevos desafíos, todavía quedan muchos corredores que ultiman su puesta
a punto preparando citas en su calendario runner.
Es el caso de varios componentes
de nuestro Team #retoyosipuedo que a día de hoy luchan contra las altas
temperaturas y los entrenamientos en cuestas para su penúltimo gran reto.
Después del éxito cosechado por
los componentes del Team #retoyosipuedo en los eventos disputados en el mes de
junio, como fueron la Running Lorca-Santiago NonStop y el Campeonato Mundial de
Joëlette celebrado en Francia, con destacada participación de nuestr@s corredor@s, es ahora el turno de
la XXXIII Subida Internacional Granada-Pico Veleta, en la que participarán
varios de nuestros amigos guiando una Joëlette, así como el regreso de
nuestra #mamarunner Pilar Garre, en cuyo reto nos vamos a centrar en este post.
Y es que, tanto los participantes
en Joëlette, como Pilar, se enfrentarán a la que está considerada como la
carrera más dura del mundo, la Subida Internacional Granada-Pico Veleta. La carrera sobre asfalto con mayor
altitud.
Como digo, nos vamos a centrar
hoy en el reto de Pilar. Un reto que afrontará formando “equipo solidario” con
Erica Sánchez, una conocida bloguera y corredora que cuenta con un largo historial de
participación en carreras populares y un gran número de seguidores y seguidoras
en su blog corroysoymujer
El objetivo de ambas en la Subida
al Pico Veleta, es recaudar fondos para nuestro #reto17 a favor de AemaIII y
para ello han puesto a la “venta” los 50kms que disputará Erica, más los 11K de
Pilar, que realizará la modalidad denominada minisubida. 61 kilómetros solidarios que como es
costumbre se podrán “comprar” con un donativo de 1€ por Km, haciendo un ingreso
en nuestra cuenta solidaria con tu nombre y el hastag #retoyosipuedoVeleta,
(aquí puedes ver el número de nuestra cuenta solidaria)
Para documentar este post, le
envié a Pilar unas preguntas de donde extraer el contenido que daría forma a
este artículo, pero al leer sus respuestas entendí que no puedo privaros de la
ilusión y el espíritu original que desprenden las palabras (letras) de Pilar.
Cuestionario que Pilar nos
respondía de la siguiente forma:
Creo
recordar que ya en noviembre pasado, me hablabas de hacer esta prueba, ¿cuándo
te decides a correrla y qué es lo que te llamó la atención de ella?
Llevo mucho tiempo
dándole vueltas a esta prueba, pues aunque vivo en Lorca y me siento lorquina
de corazón, nací en Granada y allí viví hasta que me casé, correr en Granada
para mí siempre es especial.
Mi primera media
maratón fue allí y fue sin duda las más dura y especial de todas las que llevo
hechas, unas 18 en asfalto a día de hoy, y fue también una media maratón en
Granada la carrera con la que inicié mi incursión con el #retoyosipuedo.
Pero esta subida
al veleta si cabe, aun es más especial para mi por muchas cosas...
Después de superar
el reto del año pasado de las 12 medias maratón decidí darme un descanso físico
y psicológico... pero a veces esto del running te "engancha" y es muy
difícil dejarlo del todo..., así me calcé de nuevo las zapatillas, me puse las
pilas y a entrenar y pensé que era el momento de hacer algo diferente, algo que
fuese "otro reto más para mi", había que intentarlo..
Y fue más o menos
en noviembre cuando empecé a hablar con Enrique Carmona director de la prueba
para ver de que forma podía afrontarla y que preparación iba a necesitar...
Mi situación es
especial, pues aunque he descubierto de forma tardía esto del running y se ha
convertido en toda una pasión para mi, soy ante todo mama, y compaginar trabajo, casa, hijos y sesiones de entrenamientos, a veces no es tan sencillo.., por eso
decidí no hacer la subida de los 50 km pues no podía asegurar todo el
entrenamiento que necesitaba, tenía que ser realista conmigo misma y la
"mini-subida" de 11 km era más asequible a mi situación actual.
Con esfuerzo y
constancia podía hacerle frente a esos once kilómetros verticales...o por lo
menos eso creo, jajaja..., ...veremos a ver como salen..
La
subida al Veleta, está considerada la más dura del mundo, seguro que te crea
mucho respeto, pero ¿no sientes también un poco de miedo?
Cierto, la subida
al Veleta esta considerada la más dura del mundo por la altitud que tiene, y en
mi caso los últimos 11 kilómetros son los que cuentan con más pendiente y
altitud, sé que no tendré ni un solo llano para "descansar" en esa
carrera, pero nuestros sueños deben ser más grandes que nuestros miedos.
Claro que le tengo
bastante respeto a la prueba, pero si de algo estoy segura, es de lo que el
running me ha enseñado, a golpe de zapatilla he aprendido que no es valiente
aquel que no tiene miedo, sino el que a pesar de tenerlo sabe conquistarlo...
¿En
qué ha cambiado tu preparación y entrenamiento para afrontar esta carrera?
Pues evidentemente
he tenido que cambiarla bastante, incluyendo muchas más horas de entrenamiento
de fuerza, "intensity training" creo que lo llaman, una especie de
crosfit, fortalecimiento del core, flexiones, abdominales, trx, pesas y mil
cosas más ...
A veces en las
clases parezco la abuela de todos los chic@s que hay, e incluso hay algunos
ejercicios que aún se me resisten, pero luego me repito a mi misma: "venga
eres la #mamarunner tu puedes"... creo sinceramente que la clave está en
no rendirse jamás.
En este sentido
tengo que confesar que tampoco lo hago sola, si el año pasado en el reto de las
12 medias maratones tuve constantemente a mi lado a un gran entrenador como es
Cristóbal Cáceres y a un gran gimnasio como es el Spacefitness; este año, para los
nuevos retos, cuento con la ayuda de Haruki Shiraishi, uno de los grandes entrenadores
del equipo @sanusvitae dirigido por Rubén Gadea, que además, lo es, de mi amiga
Gema Payá @Missleggingsrun artífice de mi bautizo en redes sociales como
#mamarunner y el lugar de todos estos nuevos entrenos, el Complejo Deportivo
Felipe VI, cuyas instalaciones, sobre todo la piscina, son las que le están
dando forma a este entrenamiento.
Además de muchas,
muchas subidas a lo más alto de Lorca...
¿Cuándo y cómo conociste a Erica?
Erica y yo nos conocimos a través de las redes sociales,
creo que ésta es una de las ventajas de este ciberespacio..
Ambas somos seguidoras del movimiento #LasMujeresNosMovemos,
(bueno ella concretamente es embajadora de ese movimiento), #mujeresquecorren ....,
y otras mil páginas más, dedicadas a fomentar el deporte por y para las
mujeres.
Erica es periodista, muy activa en redes sociales y
autora del blog @corroysoymujer del que soy fiel seguidora.
Y tenemos muchas cosas en común, ambas éramos mujeres
sedentarias, amigas del sofá hasta que el running se nos cruzó como un huracán cambiando
nuestras formas de vida.
Nos gusta afrontar nuevos retos, no para superar a nadie
sino para superarnos a nosotras mismas y su lema:"si
yo puedo, tú también puedes", puedo reconocerlo como mío también,
de hecho lo he usado en alguna ocasión.
Ella transmite como se puede conseguir todo aquello que
uno se propone, que somos más fuertes de lo que pensamos y que no hay reto
imposible, si sueñas y te empeñas positivamente en él.
Su blog cayó en mis manos justo cuando estaba buscando
esa motivación para hacer que un grupo de 10 mujeres, afrontaran una carrera de
100 km por relevos en Los Alcázares (Murcia) y caí rendida a sus pies, pues
muchos párrafos parecían haber salido de mi cabeza.
Soy fan de la fortaleza de Erica, pues en sus piernas
lleva ya 6 maratones y una ultra de 104 kilómetros, es decir, que en esto del
running no le llego ni a la suela de la zapatilla...
¿Cómo surge la idea de compartir reto con Erica?
Pues como os decía
antes, soy seguidora de sus publicaciones en las redes sociales y no hace mucho
tiempo, ella publicó que su próximo reto sería la subida al veleta...,
leer aquello me impresionó porque era como esa magia que a veces existe sin que
puedas apreciarla.
Así que si
nuestros caminos se iban a cruzar allí, ¿porque no hacer algo bonito juntas?
Nos pusimos en
contacto y empezamos a darle forma al reto compartido..., y estoy deseando
"sudar la camiseta" a su lado.
Erica y tú correréis de forma individual, pero al tiempo
formando un equipo. ¿Ves posible esta forma de colaboración entre ambas en
futuras carreras?
Erica y yo
corremos esta prueba de forma individual porque yo no he sido capaz de reunir
el valor suficiente y el tiempo necesario para hacer frente al entrenamiento de
esos 50 kilómetros, pero formamos un equipo porque ambas tenemos en mente el
mismo lema y nuestro objetivo es que ese esfuerzo merezca la pena, que sirva
para llevar de la mano el deporte y la solidaridad, en este caso a favor de
AEMAIII, y que sirva de espejo para muchas otras mujeres....
Si nosotras
podemos, ellas también pueden...
Estaré encantada
de participar a su lado en cualquier otra carrera, pues si solo hablar con ella
te llena de positivismo y energía de la buena, no quiero ni pensar en lo que me
llevaré si corremos juntas...
Además siempre
digo que de una gran experiencia salen otras nuevas..., así que es posible que
nuevos retos vengan de su mano.
Este
año estás haciendo también tu inmersión en el triatlón, asfalto, montaña,
triatlón, ¿cuál de todas es la que más satisfecha de deja? ¿Con cuál te diviertes más?
Creo que esta es
la pregunta más difícil de contestar de todas...
El asfalto me ha
dado mucho, podría destacar el reto de las 12 medias maratones, pero para mí, es
más importante la gente que ha rodeado siempre a esos kilómetros desde los
primeros en 2014, hasta ahora, las amistades que me ha traído y las enseñanzas
que me ha dado...
Soy feliz
corriendo, aunque me reconozco incapaz de hacer una "buena sesión de
series en pista"...
A raíz de mi
lesión con el piramidal me calcé las zapatillas de trail por primera vez y la
montaña me ha enseñado cosas diferentes a las que he aprendido con el asfalto,
con ella tengo que ser más fuerte para enfrentarme a mis miedos..., que los hay,
pues tengo vértigo y algunas bajadas técnicas se me "atragantan"...
pero la sensación de salir a la montaña con las chicas y terminar con un buen
desayuno juntas lleno de risas merece la pena, pues la felicidad son esas
pequeñas cosas.
Así que digamos
tengo una relación amor-odio fantástica con la montaña, tampoco le hago le hago
ascos al cross, me gusta esa sensación de ir cambiando el terreno por el que
piso..
Y el triatlón ha
sido todo un descubrimiento de la mano de mi hijo Miguel, el benjamín de casa,
una bonita forma de unir tres deportes increíbles con el deseo de superarte a
ti mismo....
La natación, "mi
reto en mayúsculas", pues es lo que más me cuesta de todo, mi talón de
Aquiles podría decirse...;
La bicicleta, "mi
reto mediano", pues como os decía antes, tengo vértigo y en cada salida me
enfrento a ese miedo en las bajadas, sin embargo a mis cuádriceps les encanta
lucirse sobre la bici y las salidas con las chicas de oro, son fantásticas, y
qué decir de la carrera después de bajarse de esa bici, es cuando mis piernas
se convierten en bloques de hormigón y tengo que hacer esfuerzo doble para moverlas,
una sensación extraña..
Aun me queda mucho
que aprender de todos ellos y ojala que pueda seguir mucho tiempo
disfrutándolos, pero a día de hoy me siento incapaz de elegir sólo uno...,
si tengo que decirte
con cual me siento más satisfecha, sería con el triatlón, pues al cruzar la
línea de meta, la sensación que me invade es de que he vencido a mis miedos por
partida triple y eso me llena de orgullo, por muy mal que lo haya pasado en el
transcurso...
Últimamente y
gracias a nuestra compañera María Dolores Chumillas y a Apat, también he tenido
la oportunidad de correr con alas, correr llevando una joëlette y tengo que
confesar que aunque es una forma de correr dura por el peso que tiene que
controlar tu cuerpo mientras corres, me ha fascinado... Correr con la joëlette
ha sido una de las experiencias más bonitas de este año...
lo importante como
dice el movimiento que abandera Erica es que #lasmujeresnosmovemos
Foto: Facebook Sierra Nevada 2.0 |
El objetivo de Pilar y Erica es
fantástico, la causa bien merece el esfuerzo y ahora sólo falta que nosotros
pongamos nuestro granito de arena en forma de donativo con la “compra” de sus
kilómetros.
Los kilómetros de una carrera que
es más que una ultra de las tantas que se celebran a lo largo de
nuestra geografía. La Subida Granada-Pico Veleta, es una lucha constante de
superación, esfuerzo y sacrificio en cada una de las empinadas curvas de un
recorrido en constante ascenso, con escasas zonas de sombra y en un 6 de
agosto. 50 kilómetros para Erica y 11 para Pilar, con 2750 metros de desnivel, que
hacen de esta carrera una prueba psicológica en la que deberán luchar contra
ellas mismas.
Suerte y mucha fuerza!!!
Suerte y mucha fuerza!!!
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